En 2004 surge la oportunidad de entrar en una sociedad con un grupo portugués para la producción de zapatos de confort y la distribución en España con la marca Lumel, una de las principales de calzado de calidad.

Abrimos una fábrica en Portugal que requirió una inversión importante. Hubo que adquirir maquinaria de alta tecnología para fabricar un diseño que parte de solucionar un problema, una dificultad. No parte de la moda, el gusto o la inspiración de un artista, necesitamos que no duela un juanete o poder introducir una plantilla ortopédica en un zapato lo más normal posible.